Nuestra residencia de ancianos es un centro de alojamiento y convivencia que sustituye al hogar familiar de forma temporal o permanente en aquellos momentos y situaciones en los que la persona no puede recibir en su domicilio los cuidados necesarios. Desde el departamento de trabajo social ayudamos tanto a los ancianos como a sus familias a adaptarse de la mejor manera posible a esta situación de cambio.
A través de la fisioterapia rehabilitamos al residente para sus quehaceres diarios mejorando su calidad de vida y autoestima.
Las necesidades que se pretende responder son:
Hemos creado un programa de intervención terapéutico para todos los usuarios de nuestra residencia de ancianos, ya que la terapia ocupacional en geriatría persigue:
En nuestra residencia disponemos de médico propio que supervisará el estado de salud del residente junto con el resto del equipo sanitario. Fieles a nuestro objetivo de proporcionar la mayor calidad de vida posible, ponemos todos nuestros profesionales sanitarios posibles al servicio de nuestros mayores y en su propia casa.
Nutrición: «Que la comida sea tu alimento y tu alimento la medicina» – Hipócrates.
Una buena alimentación es la mejor medicina para mantener una buena calidad de vida, por eso en nuestra residencia ofrecemos menús adaptados a las necesidades del anciano y supervisados por nuestro equipo sanitario.
La residencia dispone de servicio de podología. La salud de nuestros mayores es importante de los pies a la cabeza. Disponemos de una amplia gama de servicios a tu disposición.
En ocasiones los desplazamientos a los médicos especialistas, trámites burocráticos y demás gestiones pueden ser dificultosas, por ello ofrecemos un servicio propio de acompañamiento del residente donde podrá realizar sus gestiones acompañado por uno de nuestros profesionales, quien además de recopilar toda la información de la consulta, la comunicarán a nuestro equipo sanitario y le acompañaran de nuevo a la residencia de ancianos.
